Testimonios

Las siguientes citas e historias se comparten generosamente con la esperanza de que otros se sientan inspirados a ver y escuchar a Sant Khem Singh por sí mismos. Cada vez son más las personas que descubren quién es realmente Sant Khem Singh siguiendo a su corazón y sintiéndose -intencionada o accidentalmente- atraídas por él.

Si tiene una historia que compartir sobre su descubrimiento de Sant Khem Singh, por favor Contacto. Estaremos encantados de añadir su propio testimonio a esta lista, que crece poco a poco, de relatos y experiencias sinceros.

For me, the Master’s journey was once again a unique adventure and a wonderful time – even though this was already the third time I had the pleasure of enjoying Khem Singh’s soothing presence: last year was my first time at the same retreat location. There are so many indescribable moments of bliss that I will always carry with me. 

I especially remember his visits to the north, my home region, with many new interested people, in a small, cozy gathering in Munich at the neighborhood meeting place, as well as my private conversation with him and my birthday, which I was able to spend at the retreat. On that day, the Master personally wished me a happy birthday, took me on a short private walk in the area, and posed for a birthday photo: I felt infinitely blessed, and the birthday song sung by his secretary and the satsang afterwards made the day very special. 

But it wasn’t just this day; every moment at the retreat in the presence of the Master was indescribable for me: at all times, I felt completely accepted, loved, and carefree. His gaze once again touched my heart, and his charisma was unlike anything I had ever experienced before. I would participate in a retreat with Khem Singh again anytime, because I feel the power he gives me every day. So once again, it was difficult to say goodbye, but in the end, he took a lot of time for the last few people remaining on the grounds, and fortunately, I was one of them. When I told him I would miss him, his reply, “No, no, I’m always here with you,” cheered me up again. Thank you for your boundless love and infinite blessings, Master Khem. Participating in the lectures and the retreat was a pure joy for me.

Oh, and another special moment just came to mind:

On the first day of the retreat, when the sun was really shining, I wanted to sit down near the tent to meditate. Just before I started, however, I suddenly heard some loud voices nearby and looked up curiously. At that moment, I saw the Master, bathed in sunlight and surrounded by some satsangis, walking in my direction. When they saw me, they immediately said, “Come with us, the Master wants to go for a walk with us!” Of course, I didn’t need to be told twice. I jumped up and quickly called my mother, who had just gone into the tent. She also came running quickly, and soon we were walking briskly down the retreat grounds behind the Master, together with a few others who were also nearby at the time. It was simply wonderful: a light-filled walk full of cheerfulness. 

Everyone seemed very happy to be exercising and exploring nature together with the Master. He did not walk like an older man, but at a pace as if he were in his mid-20s, completely fit and agile – and he also seemed to enjoy our company very much. Along the way, some people from the village looked at him curiously and were then given a brief introduction to the teachings of Shabd Yoga and blessed by him. On the way back, one person even sang a little song and some recordings were made. All in all, it was wonderful to be able to accompany the Master in an everyday activity and to witness how he had no less of an impact on us and our surroundings outside of the scheduled talks: moments of lightness that highlighted his loving nature and unique power even more strongly.

–Ann-Sophie Schroeder

A continuación, la experiencia de Christian M., propietario de una casa en Altadena/Los Ángeles, donde tuvo lugar el gran incendio. Christian es un iniciado de Sant Thakar Singh y ahora sigue al Maestro Khem Singh.

Hola a todos, espero que os encontréis bien y a salvo.

Me pidieron que compartiera mi reciente experiencia en los incendios de California con todo el mundo, puedes tomar de esto lo que quieras, sólo quería informar de los hechos. Probablemente ya habrán oído hablar de los devastadores incendios de Los Ángeles. Bueno, mi pequeña ciudad de Altadena estaba en el ojo del huracán, nunca he experimentado nada igual.

El pasado martes, 7 de enero. sobre las 18.00 h. Estaba en casa de un amigo y recibí una llamada de que nuestra montaña local estaba ardiendo. Soplaban vientos huracanados de 130 a 160 km/h (80 a 100 mph). Corrí a casa y vi las enormes llamas acercándose a mi hogar. Tenía muy poco tiempo, así que tuve que decidir cuál era mi prioridad. Lo primero que corrí a salvar fueron los cuadros de mi padre.

He was an internationally known artist and his life‘s work hangs on the walls of my house. The second thing I grabbed were financial papers that would be very difficult to replace.  After that I grabbed a few clothes in a couple of bags and some photos. Lastly I grabbed a photo of myself and Georg taken with Master Thakar Singh 20 years ago, as well as a photo of Master Khem Singh smiling and giving the ‘thumbs up’. 

Lo que me parece interesante es que Sant Thakar Singh solía decir que siempre que nos encontráramos en peligro extremo, deberíamos hacer Simran. Decía que el Simran ofrecería protección de maneras que realmente no podíamos comprender.

I have experienced this over the years in various situations and so as I raced from room to room, knowing the fire storm that was coming, I was doing oral Simran the whole time. In fact, I was shouting it. At one point, I actually opened the back door and could see the flames approaching through the trees, and I even yelled Simran at the fire, though not really sure why. But it felt proper and good.

Cogí el coche, salí corriendo de aquel barrio y me fui a casa de un amigo al otro lado de la ciudad, donde pasamos la noche viendo arder la zona oeste de Los Ángeles. Sobre las ocho de la mañana sonó mi teléfono y vi que había una llamada de la India. Surinder estaba al teléfono diciéndome que le habían informado del incendio y que había avisado inmediatamente a Sant Khem Singh. El mensaje del Maestro fue que rezaría por mí y que todo iría bien.

Resumiendo, todavía no he podido volver a mi barrio porque el ejército estadounidense lo ha cerrado debido a los saqueos y a los continuos incendios. PERO he tenido amigos que han pasado por mi casa y han conducido por el barrio y lo que han encontrado es una destrucción total. Prácticamente no quedan estructuras en pie a pocas manzanas de mi casa. Es un cementerio de cenizas y chimeneas. Pero lo que es asombroso es que aunque las otras estructuras de mi propiedad, incluyendo una oficina, una casa de invitados y garajes para varios coches, todas están completamente calcinadas...la ÚNICA estructura en pie es mi casa¡! Y lo más asombroso es que la valla que rodea el pequeño jardín de atrás sigue intacta, mi naranjo está intacto, mi limonero está intacto y toda mi casa no tiene ni una marca de quemadura.

Mi socio habló con los bomberos y se asombraron de que la estructura siguiera en pie. Dijeron que el fuego es muy quisquilloso e imprevisible y puede hacer movimientos muy extraños. Pero incluso ellos sacudían la cabeza al ver que mi casa había sobrevivido. Mi amigo -que es un iniciado thakar- les dijo: "¡El tipo que vive aquí es bhuddista y cree en un poder superior!". Muy gracioso, porque estaba seguro de que los bomberos no estaban preparados para oír hablar de la Senda de los Maestros. Pero quería darles una pista. Los bomberos sonrieron y se encogieron de hombros.

No podré volver a mudarme hasta dentro de muchos, muchos meses, pero no puedo dejar de maravillarme por la coincidencia de que yo hiciera Simran y la casa se salvara. Los no iniciados no pueden comprender cómo pueden funcionar el poder del Maestro y el Simran, pero cuando comparto la historia con los iniciados, todos sonríen y asienten con la cabeza.

Estoy bien y a salvo, y soy muy afortunado, no sólo por estar vivo, sino por poder expresar mi gratitud y mi amor por todos mis amigos y por esta hermosa vida.

Como he dicho antes, sólo quería compartir la historia, y dejar que ustedes la interpreten cómo quieran.

Espero que estéis todos bien y felices y que no pase mucho tiempo hasta que volvamos a vernos.

Mucho amor en Él.

Christian M., Los Ángeles

Pocos días después de ser iniciada por Sant Thakar Singh, a principios de los noventa, experimenté una conexión con él a través de una cuerda invisible: un lado estaba conectado a mí y el otro a él. Me sentía fuertemente atraído por él, aunque estaba físicamente alejado de él.

En muchas ocasiones, cuando asistía a los Satsangs de Sant Thakar Singh, veía a otros Maestros presentes en él. Aparecían en Sant Thakar Singh, uno tras otro. Cuando estaba sentado en la sala de reuniones con él, veía una luz plateada o una luz blanca muy fina que se extendía por toda la sala. Luego veía una luz dorada que se formaba por encima y por detrás de la cabeza de Sant Thakar Singh.

Después de que Sant Thakar Sing dejara el cuerpo, empecé a tener difíciles problemas familiares domésticos semanalmente, aunque seguía meditando lo mejor que podía. Entonces, hace unos 5 años, en una reunión con Surinder Rihal, supe de Maharaj Khem Singh, y Surinder compartió sus experiencias conmigo. Me reuní con él varias veces y aprendí más sobre Sant Khem Singh. Un día, Surinder me dio la oportunidad de hablar con Maharaj Khem Singh por su móvil.

Al cabo de unos días, Surinder me invitó a su residencia para reunirme con Sant Khem Singh. Cuando me senté en la habitación con él, ¡apareció Sant Thakar Singh! Fue como si Sant Khem Singh se convirtiera en Sant Thakar Singh, y así permaneció durante mucho tiempo. 

En otra ocasión, hubo reuniones con Sant Khem Singh en la residencia de Surinder, que duraron dos días, y tuve la oportunidad de hablar con Maharaj Khem Singh el último día.

Al volver a casa, decidí probar esta nueva conexión con Maharaj Khem Singh como había hecho al principio con Sant Thakar Singh.

A partir de ese momento -después de conectar con Sant Khem Singh- encontré progresos en muchos sentidos, igual que había hecho tantos años atrás, después de mi iniciación. Tomó muchos meses, pero día a día, semana a semana, mes a mes, todo se me fue aclarando gradualmente, tal como había sucedido con Sant Thakar Singh. Y en los últimos quince meses, todo me ha parecido igual que antes, cuando Sant Thakar Singh estaba físicamente con nosotros.

Después de que Sant Thakar Singh dejara el cuerpo, sentí que la conexión del cordón invisible se había roto. Ahora, siento que el cordón roto se ha vuelto a unir -un extremo unido a mí y el otro unido a Maharaj Khem Singh- y siento lo mismo que antes. Siento la misma atracción por Maharaj Khem Singh que la que sentía por Sant Thakar Singh. Incluso la misma luz blanca se extendió en la sala de reuniones con Sant Khem Singh, ¡así como la luz dorada! Y poco a poco, mis problemas familiares domésticos también han empezado a resolverse. 

En el pasado, cada vez que tenía la oportunidad de estar cerca de Sant Thakar Singh, recibía experiencias, radiaciones, vibraciones y sentimientos muy especiales. Ahora, esas mismas experiencias han vuelto a repetirse.

-Amit Airen, India

Una y muchas veces, Sant Thakar Singh se me aparece durante los Satsangs de Maharaj Khem Singh, ocluyendo su rostro y mostrándome clara, vívida y llanamente que es él quien está trabajando ahora en el cuerpo de Maharaj Khem Singh.

Sus Satsangs, muy centrados en la importancia del Sonido interior, son como beber en un oasis después de haber estado en un desierto durante años.

Mi alma por fin se siente de nuevo en casa con Maharaj Khem Singh, en quien veo a Sant Thakar Singh trabajando con un amor muy, muy fuerte.

-James Carruthers, Canadá

Cómo el Maestro Sant Khem Singh me atrajo hacia él.

Mi amigo me habló de Sant Khem Singh e inmediatamente sentí que era el Maestro adecuado para mí.

No había ninguna duda. También me sentí inmediatamente conectada a él y me sentí aceptada. Esa noche sentí su amor y una vez me dijo: "Estoy aquí para ti".

Debo añadir que había una historia de fondo. Estuve con otro maestro durante siete años. En 2021, este poder fue desapareciendo poco a poco y en algún momento se fue por completo. Me sentía perdido y no veía más sentido a mi vida, a veces no quería vivir en absoluto. En aquel momento no lo entendía.

Hasta que llegué a Sant Khem Singh. Después de que mi amigo me habló de él, vi el Satsang. Y sentí el poder maestro. Y me sentí envuelta por él. Una vez también me sonrió. Por supuesto me inicié lo antes posible. Unas semanas después de la iniciación conseguí un trabajo que realmente me va muy bien y también se ajusta a las limitaciones físicas. El Maestro lo hizo muy bien.

-Carolin Curant, Austria

Cuando mi amado Maestro Sant Thakar Singh dejó este mundo, fue muy difícil para mí.

Poco después de la partida de mi Maestro, oí hablar de un Maestro que estaba en la India y meditaba mucho y que posiblemente podría ser el sucesor. Hoy sé que se trataba de Sant Khem Singh.

Pero ya no me importaba, porque ya me habían presentado a otro Maestro, que yo creía que era el sucesor de Sant Thakar Singh. Se me permitió servir a este Maestro de muchas maneras durante 18 años.

Poco a poco noté que perdía mucha energía. No sabía qué me pasaba. También me costaba mucho seguir con mis meditaciones, etc. También me sentía muy mal muy a menudo.

Años más tarde, a través de un amigo que me envió un cortometraje de Sant Khem Singh, descubrí que Sant Khem Singh es muy parecido al Maestro Sant Thakar Singh. Pero yo pensaba que estaba con el Maestro correcto, cuyo nombre no quiero mencionar aquí.

Vi este pequeño vídeo una y otra vez. Como ya he dicho, pensaba que iba por buen camino.

Entonces, por casualidad, descubrí los satsangs de Sant Khem Singh en YouTube. Los vi una y otra vez. Mi interés creció. 

Entonces me enteré de que existe la posibilidad de ponerse en contacto con el Maestro Sant Khem Singh. Lo cual hice, debido a los problemas que tenía.

En el momento en que escribo estas líneas, estoy tan abrumada que se me saltan las lágrimas.

Cuando entré en contacto con Sant Khem Singh, me sentí tan abrumada y sentí un poder que me recordó mucho a Sant Thakar Singh. Incluso diría que el poder era mucho más fuerte.

Después de la charla me senté a meditar y lloré, y lloré, y sentí como si hubiera perdido 18 años.

Me hubiera gustado salir corriendo y gritar al mundo: "ÉL ES, ÉL ES .....ÉL ES EL VERDADERO MAESTRO".

No exagero con estas palabras, porque realmente no puedo expresarlo con palabras.

Hay tanto amor y poder viniendo de él.

Esta es mi experiencia personal que nadie me puede quitar.

-Irmgard (Irmi) Edinger, Alemania

A través de Bárbara, mi amiga de hace mucho tiempo y compañera en los viajes hacia y con nuestro amado Maestro, Sant Thakar Singh, supe de Sant Khem Singh en noviembre de 2019.

Luego de su visita a Sant Khem Singh experimenté en Bárbara a una persona cambiada, que podía reír de nuevo y que irradiaba alegría cuando hablaba del Maestro Sant Khem Singh.

Cuando le vi y le oí yo misma, volví a sentir el amor que sentí con mi Maestro, Sant Thakar Singh.

El año pasado necesité ayuda en mi decisión mundana y ÉL me ayudó y me dio seguridad. 

El cariño y la ayuda se sienten cada día.

Sólo puedo dar las gracias a mi amado maestro, Sant Thakar Singh, desde mi corazón, ya que ÉL nos envió este amoroso Sant Khem Singh. También me gustaría dar las gracias de todo corazón a nuestro Maestro Sant Kirpal Singh, que me ha acompañado y protegido desde mi infancia.

Con mucho cariño para todos, Marlene os saluda.

-Marlene Flor, España

Pude conocer al maestro Khem Singh en 2019 durante una videoconferencia y quedé muy impresionada por él. Me recordó mucho a mi maestro, Sant Thakar Singh. Nos invitó - éramos cuatro - a ir a la India para conocerlo. Lo hicimos un mes más tarde. La visita disipó todas mis preocupaciones, me acogió con tanto cariño, me acompañó y me atrajo tanto su carisma que mis ojos no querían apartar la vista de él.

El encuentro personal me conmovió profundamente. Cuando me fui, además de las nuevas experiencias, habían resurgido tantas experiencias con mi viejo maestro Thakar, que tuve la impresión de que él, el maestro Khem retoma el trabajo justo donde mi antiguo maestro lo había dejado. Desde entonces estoy plenamente convencida que este es el verdadero manto de mi antiguo maestro Sant Thakar Singh.

-Barbara von Wirén, Alemania