Hoy ha llegado el momento de que algunos de los visitantes extranjeros de Europa regresen a casa. Los corazones de los que se quedaban y los de los que se iban se hincharon. Ha sido una despedida emotiva, pero con una fuerte sensación de bienestar y logro.
El maestro Khem Singh pasó cada minuto de la velada con ellos, hasta que se subieron al coche para marcharse.

